Time to rest / Tiempo para descansar

Tiempo para descansar

Este es mi último post antes de las vacaciones. Volveré con más cosas en septiembre. Con los años, me he dado cuenta de lo importante que es tener algún tiempo para descansar y desconectar; para recargar las pilas antes del siguiente curso. Sin eso, me es imposible estar al 100 % cuando vuelvo a trabajar.

Normalmente, hablo mucho sobre el cambio, cómo tenemos que adaptarnos y ser flexibles, qué tipo de habilidades deberíamos desarrollar para hacer mejor nuestro trabajo, o sobre que colaborar es lo mejor cuando hay que resolver problemas muy complejos. Pero nada de eso tiene sentido si no tenemos tiempo para descansar, para no hacer nada y pasarlo bien; y para dejar que nuestra cabeza vague, sin objetivos. En resumen, para permitirnos un rato libre sin deberes ni responsabilidades.

Trabaja más inteligentemente, juega mejor

Soy freelance, lo que significa que tener vacaciones es un lujo. Sigue siendo un lujo, aunque me vaya bien y pueda para disfrutarlas. Y, sin embargo, disponer de un tiempo para no hacer nada me parece indispensable; entender esto me ha llevado un poco de tiempo y un cambio de perspectiva.

Por eso prefiero “trabaja más inteligentemente, juega mejor” que el tradicional “trabaja duro, juega duro”. La primera nos acerca a un sitio donde necesitamos pararnos y pensar antes de decidir qué hacemos. La segunda, sin embargo, nos empuja a la acción sin tiempo para reflexionar qué queremos o qué necesitamos, lo que es insostenible a largo plazo.

Ahora, me doy cuenta cómo daba por sentado el tiempo de vacaciones en otras épocas de mi vida, y cómo, sin embargo, no lo aprovechaba de verdad. Quizás “jugaba duro”, pero no jugaba bien. Jugar bien tiene que ver con escuchar lo que necesita nuestra cabeza y nuestro cuerpo, y atender a lo que nos piden. También tiene que ver con estar presente y disfrutar de los efectos de tener menos carga mental. En resumen, de dejar descansar la cabeza.

Haciendo sitio a nuevas ideas

El burnout es un estado que se produce cuando estamos exhaustos, mental, física o emocionalmente, debido a un estrés continuado en el trabajo; y tiene efectos muy negativos en el rendimiento. Incluso sin llegar a ese estado, muchos de nosotros hacemos frente habitualmente a niveles muy altos de estrés que afectan a cómo trabajamos.

El verdadero cambio de perspectiva es ver este tiempo para descansar como una oportunidad de cuidar de nosotros mismos. Estamos tan acostumbrados a “tener que aprovechar al máximo las vacaciones” que se nos olvida lo que significa eso realmente.

Además, de acuerdo con David Rock, disfrutar de un tiempo sin hacer nada tiene un impacto positivo en el funcionamiento de nuestro cerebro. Cuando nos dejamos llevar, y nos desconectamos de la tarea, dejamos espacio para un proceso llamado integración, en el que diferentes ideas se unen, generando nuevos pensamientos, esta vez inconscientes. Por lo tanto, también hay alguna ventaja en dejar que nuestra cabeza se disipe, sin foco y sin ninguna tarea concreta de la que ocuparse.

Tanto si estás disfrutando ya de tus vacaciones, como si aún las estás esperando, espero que puedas desconectar, que tengas tiempo para descansar, y también para cuidarte.

Nos vemos en septiembre.