Flexibility / Flexibilidad

Flexibilidad

De vez en cuando hablo de como los líderes deben aprender a valorar el contexto antes de tomar ninguna decisión. Este contexto, no-lineal e incomprensible, pide adaptación y flexibilidad. Sabemos, y hay muchos estudios sobre el tema, que un liderazgo flexible y adaptativo es primordial para manejar los retos que plantea un entorno cambiante.

Preparación frente a la incertidumbre

“Observa como el árbol más rígido se fractura más fácilmente, mientras que el bambú o el junco sobreviven doblándose con el viento”, dijo Bruce Lee.

Ese viento viene hoy en la forma de incertidumbre y falta de comprensión de lo que pasa. De nuevo el contexto está poniendo a prueba nuestras habilidades, y los líderes necesitan adaptarse y desarrollar nuevos recursos.

A lo largo de los años, les han enseñado que deben desarrollar una visión estratégica basada en entender lo que está pasando. A partir de ahí, sacan sus conclusiones que guiarán las decisiones que tomen.

Es como trabaja nuestra cabeza. El problema es que, una vez que llegamos a un convencimiento, tendemos a quedarnos ahí. No hay nada más difícil que hacer cambiar de opinión a alguien que cree que ha llegado a la conclusión correcta. Y, al mismo tiempo, la realidad cambia muy rápido. Son precisamente estas certezas las que nos hacen frágiles, como el árbol, a la hora de enfrentarnos a los cambios.

Lidiar con la incertidumbre implica cambiar de opinión si las circunstancias cambian. Probablemente ha llegado el momento de abandonar la idea de que un líder debe tener todas las respuestas para aceptar el hecho de que debería ser una persona que no tiene problemas en admitir que no sabe y, por lo tanto, que es flexible para adaptar sus decisiones a las nuevas circunstancias. Sin temer ser cuestionado por ello.

Deja claro el para qué y cambia los cómos

Decir esto es más fácil que hacerlo. Lo que puedan pensar de nosotros nos preocupa a todos; y para los líderes es incluso peor porque están siempre en primera línea. Debe haber un equilibrio entre dar suficiente confianza y explicar los cambios en sus decisiones; porque ser flexible no significa que no sepamos dónde vamos.

Por lo tanto, deben establecer un para qué y mantenerlo. Este propósito es la brújula que les ayude a manejar la niebla que produce la ambigüedad; siguiendo con la metáfora, todos podemos entender que hay distintos caminos que conducen a un mismo lugar y que el elegido depende de la geografía que nos encontremos.

Lo esencial aquí es entender que los líderes deben explicar los cambios; y que la flexibilidad nunca puede hacer que se pierda la confianza.

Equilibrio entre lo conocido y lo desconocido

Por si no es obvio, el secreto es quedarse a vivir en la ambigüedad. Estamos tan acostumbrados a buscar la mejor opción que muchas veces no nos damos cuenta de que no podemos. Simplemente no tenemos el tiempo o la información para hacerlo.

La flexibilidad implica buscar una opción que sea lo bastante buena, sabiendo que nos podemos equivocar y que la tendremos que cambiar. Implica usar la información que tenemos cuando la tenemos, sabiendo que no sabemos todo lo que necesitaríamos saber. Y aún así, tomaremos la decisión que en ese momento creamos que nos acerca más a donde queremos llegar.