Assumptions / Suposiciones

Suposiciones

Y hace dos años que vino la COVID-19 a cambiarlo todo. O eso parece. Pero en mi opinión, la pandemia solo aceleró cosas que ya pasaban. De todas formas, si lideras equipos necesitas pensar sobre qué suposiciones tienes sobre tu gente; eso que te ayuda a tomar decisiones. Porque puede ser que se hayan quedado desactualizadas en esta nueva realidad que estamos viviendo.

Transformación digital

Llevamos bastantes años hablando sobre transformación digital, pero nunca se había acelerado tanto como con esta pandemia, haciendo que algunos cambios, que antes parecían imposibles, sucedan de forma natural. En realidad, la transformación digital nunca fue solo sobre herramientas y procesos, si no sobre las personas. Va de cómo las personas se enfrentan a los cambios, pero, sobre todo, de porqué deben enfrentarse a los cambios. Esta pandemia solo nos ha dado más razones de porqué tenemos que hacer cosas distintas.

Nuestras suposiciones, esas que nos permiten tomar decisiones más rápido, son fundamentales. Pero si gestionas negocios o equipos tienes que examinar si alguna de ellas ya no sirve, porque puede ser que te estén llevando a mantener un status quo que ya no te interesa.

Nueva forma de pensar

Hay muchos jefes que quieren que sus empleados vuelvan a la oficina. Probablemente porque piensan que si están allí serán más productivos. Pero resulta que la mayoría de los empleados quiere flexibilidad no solo para trabajar en remoto, si no también para decidir cuándo trabajar.

Examinar esta suposición de los jefes no es pensar si es cierta o no; si no ver cuándo puede ser cierta y cómo hacer que deje de serlo, si se puede. Está claro que hay trabajos que se pueden desempeñar exactamente igual desde casa; y también que hay otros para los que, quizás, haya que pensar cómo rediseñarlos para que se puedan hacer en remoto, y también cómo medir los resultados.

Hablando de medir los resultados: esto también debería ser algo sobre lo que pensar. Muchas veces, esta necesidad de que los empleados estén en la oficina responde a que no hay establecidos unos objetivos y a que no se sabe medir la eficiencia, más que a que el trabajo no pueda hacerse desde casa: es más fácil controlar si la gente está o no en la oficina que medir los resultados.

Ni todos los trabajos ni todos los empleados son iguales

Desde hace algún tiempo, casi todas las empresas tienen claro que deben girar en torno a la experiencia de cliente, de todos los clientes, en el diseño de productos, servicios y procesos.

Sin embargo, cuando hablamos de empleados, hay una suposición muy extendida que dice que se deben aplicar las mismas reglas a todos. Pero no todos los empleados son iguales. Esta pandemia ha difuminado las barreras entre la vida profesional y la personal. Y cada quien necesita o quiere cosas distintas dependiendo de la situación en la que esté.

Lo que pasa, generalmente, es que los responsables de RRHH buscan estandarizar sus procesos, evitando situaciones excepcionales. Quizás ésta fuera la mejor opción en el pasado, pero ahora necesitamos entender que cada empleado necesita un trato personalizado que dé respuesta a sus necesidades específicas, dentro de ciertos límites. Limites que deben asegurar que no hay tratos discriminatorios ni injustos.

Cosas como esta, por ejemplo, requieren que examinemos las suposiciones sobre las que basamos nuestra gestión de personas porque es cierto que manejar esta flexibilidad es más difícil que aplicar las políticas convencionales de RRHH.

Para terminar. Liderar personas requiere cada vez más repensar esas suposiciones sobre las que basamos nuestras decisiones. Es hora de cambiar de forma de pensar y considerar la escala de grises a la hora de decidir, especialmente en los temas que paran la evolución de las organizaciones.