Purpose / Propósito

Propósito

He hablado del propósito muchas veces. Esta vez vuelvo al tema desde otro punto de vista. Para muchos de nosotros, el propósito nos proporciona un mapa para ir por la vida. Junto con nuestros valores, nos da dirección y sentido a la hora de tomar decisiones y establecer objetivos.

Pero lo que es más importante, el propósito mueve nuestra atención del «yo» al «nosotros», proporcionándonos una visión más amplia.

Sabiduría

Cuando vi por primera vez la película «La vida es bella», me sobrepasó. Cuenta la historia de un judío italiano que vive en el norte de una Italia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando le mandan, junto a su familia, a un campo de concentración, decide inventarse un juego para evitar sufrimiento a su hijo y mantenerle con vida, con la esperanza de que los liberen.

Sin embargo, y a pesar de que la película cuenta una historia tremenda, no fue eso lo que más me impactó. Lo que me dejó tocada fue la sabiduría de este padre que, impulsado por su propósito, cambió la vida de su hijo y de la gente que tenía alrededor.

Este cambio de perspectiva entre el «yo» y el «nosotros» es lo que marca la diferencia en la forma de afrontar los retos.

Cuando nuestro foco es “yo”, reaccionamos a las circunstancias, pensamientos y comportamientos de los demás, centrándonos en el corto plazo. Nos mueve la necesidad de controlar, agradar o sentirnos superiores a los demás. Tendemos a asumir menos riesgos y a encontrar soluciones rápidas a lo que pasa, para proteger nuestra autoimagen.

En este modo, nos preocupa más lo que los demás piensan de nosotros que lo que realmente somos o lo que realmente queremos. En definitiva, nos volvemos más egocéntricos, menos abiertos a los sentimientos o pensamientos de los demás y menos flexibles.

Cuando el foco es “nosotros”, podemos ver las cosas desde otra perspectiva. Con la suficiente distancia es más fácil considerar la totalidad de lo que pasa y las consecuencias a largo plazo. En este sentido, el propósito nos da más sabiduría porque nos dejamos llevar menos por las circunstancias y más por nuestra voluntad.

Beneficios

Esta sabiduría nos trae más generosidad, compasión, flexibilidad y comprensión, lo que nos permite acceder a diferentes recursos para responder a las mismas circunstancias.

Te doy un ejemplo.

Hace varios años, decidí trabajar pro-bono para ayudar a una pequeña empresa que tenía muchos problemas de gestión. Esta empresa estaba dirigida por tres mujeres jóvenes y, tras más de 5 años de funcionamiento, aún no habían conseguido hacerla rentable. Necesitaban ayuda, pero no podían pagarla. Y ayudarlas me conectaba mucho con mi propósito.

Al cabo del tiempo, se unió a los problemas de gestión que una de las socias se fue de la empresa, lo que provocó una pérdida de confianza entre empleados y clientes, así como más problemas financieros. La situación se complicó más.

Le dediqué una cantidad enorme de tiempo. A veces, mi parte más egocéntrica me decía que estaba perdiendo el tiempo y que debería estar trabajando en algo que me hiciera ganar dinero. No lo hice. 

Me di cuenta de que realmente quería ayudar, y eso definió como debía ser mi contribución. No se trataba de cuánto sabía sobre la gestión de una empresa, sino de lo que podía hacer para ayudar. Mi capacidad de escucha, flexibilidad, paciencia y empatía se dispararon. También lo hizo mi capacidad para encontrar soluciones creativas a situaciones difíciles.

Años después, están teniendo éxito y ya no me necesitan. Aprendieron mucho.

No gané dinero, pero sí conocimiento, gratitud y respeto. Y, sobre todo, me dieron la oportunidad de conocerme mejor. Olvidándome de lo que podía sacar de esto, obtuve mucho más.

Esto es lo que nos trae el propósito.

Foto de J W en Unsplash