Imagínate esto. Estás en una reunión importante. Tenéis un problema urgente que resolver. Hay un par de personas que acaparan la conversación porque son «los expertos». Pero tú tienes una idea que podría ser la solución. Sin embargo, guardas silencio porque la última vez que te atreviste a hablar, simplemente descartaron tu idea sin tenerla en cuenta, avergonzándote. La falta de seguridad psicológica tiene este efecto: abandonas antes de empezar.
¿Qué es la seguridad psicológica?
La seguridad psicológica es la creencia de que uno no será castigado ni humillado por expresar ideas, preguntas o mostrar fallos, y de que se pueden asumir riesgos en el equipo.
El término fue acuñado por la Dra. Amy Edmondson en un estudio publicado en 1999. Afirmó que para que un equipo tenga éxito debe tener interacciones seguras, y que la gente se atreva a correr el riesgo de ser quien es.
Esto no significa que un equipo no pueda crear las condiciones que permitan asumir retos y crecer, o que todo esté permitido. Por supuesto, habrá reglas y normas, como en casi todos los sitios; y también, un cierto nivel de incomodidad que permita a la gente progresar. A veces lo confundimos, pero seguridad no es lo mismo que comodidad.
Desacuerdo no es lo mismo que peligro
Tendemos a mezclar a las personas con sus ideas, confundiendo la seguridad psicológica con la seguridad intelectual. Pero la fricción cognitiva no es inseguridad psicológica.
Para crear las condiciones necesarias para crecer, las personas deben estar en contacto con diferentes ideas, perspectivas y enfoques de la realidad. Por lo tanto, practicar el debate y sentirse cómodo cuando se exploran las ideas y los puntos de vista de los demás debe formar parte de ese entorno saludable.
Si alguien del equipo siente que no puede estar en contacto con ideas diferentes sin que sus emociones le manejen, o que no merece la pena explorar perspectivas diferentes, quizá sea el momento de trabajar en el desarrollo de su inteligencia emocional. Lo que quiero decir es que no todo lo que nos incomoda conduce a la inseguridad psicológica.
Por otro lado, sentirse lo suficientemente seguro como para hacer daño a la gente significa que no hay seguridad.
¿Por qué es importante?
La seguridad psicológica es importante porque proporciona confianza en el equipo, aumenta la motivación, y fomenta la productividad y la eficacia del equipo. Desempeña un papel esencial en cómo se sienten los empleados con su trabajo, y cómo valoran sus experiencias. Cuando los miembros de un equipo se sienten seguros, están más dispuestos a asumir riesgos, compartir ideas y comprometerse con los objetivos comunes.
Al desarrollar la seguridad psicológica, estamos protegiendo a la gente frente a la ansiedad y el miedo, haciendo de la oficina un espacio más sano. Además, sin ella no podemos integrar a las minorías y sacar el máximo partido de la diversidad.
No solo se trata de ser más eficaces; se trata de ofrecer a los miembros del equipo las mejores condiciones, para que puedan estar más sanos y felices.