¿Qué pasa cuando la cultura corporativa trabaja en nuestra contra?

¿Qué es lo más valiente que has dicho en tu vida? – preguntó el chico.

Ayuda – dijo el caballo.

¿Y tú? ¿Alguna vez has tenido miedo de pedir ayuda? ¿Qué tipo de situaciones te dan ese tipo de miedo? ¿Con quién? ¿Por qué es diferente a otras ocasiones en las que no tienes miedo de pedir ayuda?

En general, este miedo aparece cuando hay falta de confianza. No estamos seguros de qué consecuencias podría tener si mostramos nuestras vulnerabilidades. 

Como resultado, difícilmente podemos ser nosotros mismos y, por lo tanto, no podemos liberar todo nuestro potencial. Dado que nuestra energía se centra en protegernos, no estaremos dispuestos a explorar cosas nuevas, correr riesgos o incluso estar en desacuerdo con los demás. 

Entonces, pedir ayuda podría ser lo más valiente que tengas que hacer.

Hablando de trabajo, esto está muy relacionado con la cultura de nuestra empresa. 

En algunas organizaciones muy políticas y llenas de silos, donde las personas compiten con sus propios compañeros de trabajo para obtener visibilidad se tienen muchos problemas cuando las cosas se ponen difíciles y hay que trabajar de otra forma.

Seguro que se te ocurren ejemplo de empresas en las que la falta de confianza es un sentimiento común en toda la organización con muchas malas consecuencias:

Todo el mundo juega para no perder en lugar de jugar para ganar. Nadie asume la responsabilidad: el tiempo para tomar decisiones se dispara.

La gente espera a que le digan qué hacer, porque la creatividad y la propia toma de decisiones suelen implicar riesgos y no pueden permitírselo. Llámalo miedo.

Las personas se preocupan por su jefe o sus colegas en lugar de cuidar a los clientes.

No hay una cooperación fácil entre los diferentes equipos: las reglas se establecen primero (quién se llevará el mérito, quién es el responsable …) y se pierde mucho tiempo antes de comenzar a trabajar.

Ni los clientes ni el negocio están en el centro; se desperdicia mucha energía lidiando con asuntos internos. Y el resultado es una falta de competitividad y resultados. 

En estos días no podemos permitirnos esta forma de trabajar si queremos sobrevivir como equipo, organización o empresa.

¿Qué podemos hacer si estamos liderando en este tipo de entornos?

Si quieres cambiar la cultura, no puedes hacerlo solo. La cultura no es la forma de trabajar. La cultura es lo que piensan y hacen tus empleados cuando nadie está mirando. Tiene que ver con las creencias que tienen sobre la organización, comportamientos comunes, historia previa y experiencias recientes.

La mejor manera de cambiar es predicando con el ejemplo (y es posible que necesites algo de apoyo). Compórtate de la manera que quieres que se comporte tu gente:

  • Establece la visión: comportamientos deseados, resultados esperados.
  • Confía en tu equipo. Toma riesgos.
  • Toma decisiones y comprométete con ellas, incluso si fallas. Especialmente si fallas.
  • Anima a otros a tomar decisiones. Y apóyalos si fallan.
  • Pida ayuda y reconozca la contribución de los demás a su trabajo.
  • Asume tu responsabilidad y pide responsabilidad. No pongas excusas.

Si deseas generar confianza, comienza por demostrar confianza. Nadie sigue a los que solo hablan. La confianza es el único mar en el que puede navegar hacia un cambio de cultura.

¿Qué piensas? ¿Podría funcionar?