Hace unos días escuchaba a America Ferrera en esta TED Talk, explicando cómo pasó de pensar que no podía desarrollar su carrera como actriz, a tomar conciencia de su valor y de su derecho a triunfar tal y como era. Me hizo pensar en cómo las personas consideramos nuestro valor, y cómo el contexto moldea nuestra forma de pensar.
Ser relevante
Todos necesitamos satisfacer nuestro sentido de pertenencia: formar parte de un grupo y sentirnos queridos y respetados. A veces, el precio que pagamos para conseguirlo incluye volvernos invisibles hasta encajar en lo que se espera de nosotros.
En una época en la que la diversidad parece ser una prioridad, todavía hay personas que se esconden y cambian su identidad para ser aceptadas. Lo trágico de todo esto es que renunciamos a ser relevantes en nuestra vida; es una pena porque está demostrado que la búsqueda de sentido y propósito es más importante que ser simplemente feliz.
¿Podemos ser relevantes para nuestra vida sin ser quienes realmente somos?
Sé tú mismo
Oscar Wilde dijo: «Sé tú mismo; los demás ya están cogidos». Ni siquiera él, uno de los escritores más destacados del siglo pasado, pudo seguir su consejo. Se escondió para encajar en lo que la sociedad quería y evitar consecuencias peores.
Lo que otros dicen de nosotros y cómo nos ven establece la distancia entre lo que somos y lo que se espera que seamos, influyendo también en cómo nos vemos y en lo que pensamos que es posible. Es una especie de efecto Pigmalión al revés.
La búsqueda de nuestro valor no es fácil cuando no encajamos en los estándares. Y se debe a nuestras percepciones y suposiciones. Para salir de ahí, necesitamos ampliar nuestra perspectiva y considerar otra forma de ver las cosas.
Role model
Soñar con lo que queremos hacer o conseguir, a pesar de lo que otros quieran para nosotros, no es fácil. Y, sin embargo, podemos encontrar una gran fuente de inspiración en los demás. Tener un modelo a seguir, alguien que nos represente y haga lo que nosotros querríamos hacer, es esencial para vernos valiosos y capaces.
Un role model es alguien que tiene rasgos o habilidades específicas que nosotros queremos desarrollar. Estas personas pueden inspirarnos para conseguir hacer lo que queremos desde lo que somos, haciéndonos creer que es posible convertirnos en un miembro valioso de nuestro grupo. Atreverse es más fácil cuando seguimos el camino de otra persona. A veces, somos nosotros los que debemos convertirnos en ese modelo a seguir y facilitar que otros nos sigan.
America Ferrera dice que «dejemos de resistirnos y empecemos a existir» tal y como somos, asegurándonos de que aportamos lo mejor de nosotros mismos. Es un buen consejo.
Foto de Darius Bashar en Unsplash