What you really want / Lo que queremos de verdad

Lo que queremos de verdad

Si pensamos que tenemos las necesidades básicas cubiertas, ¿cómo sabemos lo que queremos de verdad?

Muchos de nosotros nos encontramos, a veces, con deseos que compiten entre ellos: el trabajo que siempre soñamos lejos de casa, o un trabajo bastante menos atractivo mucho más cerca; quedarnos durmiendo o irnos al gimnasio; comer pizza o una ensalada.

¿Cómo decidimos lo que vamos a perseguir y lo que vamos a dejar atrás?

Teoría mimética

En el siglo XX, René Girard estableció que el deseo humano es colectivo o social, no individual. La idea es bastante simple: una vez cubiertas las necesidades básicas, la gente empieza a desear lo que tienen otros. Y estos otros se convierten en un radar para los deseos, provocando muchas veces grandes conflictos porque se empieza a competir por las mismas cosas.

Un ejemplo de esto es como las campañas de marketing nos venden algunos productos. No solo nos enseñan lo que nos quieren vender, si no que también nos muestran que más gente lo quiere. Para muestra, la campaña de lanzamiento de Iphone en 2007.

Por lo tanto, algunas veces deseamos cosas por imitación, sin pararnos a pensar si realmente las queremos. Deseamos lo que pensamos que es bueno sin analizar si realmente es bueno o no para nosotros.

Voluntad hackeada

Esto es lo que Tomás de Aquino llamó “voluntad”.  Cuando anhelamos algo, nos esforzamos para conseguirlo. Y el deseo no para hasta que conseguimos poseer lo que anhelamos; por lo tanto, este estado no nos trae ninguna paz mental porque, por definición, queremos algo que pensamos que nos falta.

Si algunos de nuestros deseos vienen de la voluntad colectiva, de lo que otros esperan de nosotros o de lo que nos han contado que debemos desear, ¿está hackeada nuestra voluntad? Si es así, a lo mejor estamos andando un camino que no nos lleva a lo que queremos de verdad. ¿Es ahí donde queremos poner nuestra energía?

Auto-conocimiento

Tener claro lo que deseamos y queremos de verdad, nos permite tener más control. Y para eso, el auto-conocimiento es el primer paso.

Hay cosas que pensamos que son verdad sin cuestionarlas, como por ejemplo qué es éxito, dónde deberíamos vivir o qué tipo de trabajo deberíamos tener… Estas creencias son las que nos hacen mirar alrededor y ansiar lo que tienen otros que encaja con esos patrones (éxito, casa o trabajo). ¿Y esas creencias son verdad para nosotros?

Encontrar lo que es cierto para nosotros requiere que nos examinemos, y esto no es obvio. Requiere tiempo, atención y foco. Y a veces, este proceso nos lleva a tomar decisiones nada fáciles sobre nuestras carreras o nuestra vida personal.

Pero al final, somos los únicos responsables de nuestra propia felicidad y esto tiene mucho que ver con ser honestos sobre lo que queremos de verdad.