Inteligencia contextual / Contextual intelligence

Inteligencia contextual

Parte del conocimiento directivo es universal y otra parte es específico del contexto, del mercado o de la cultura. En mis clases de liderazgo, mis estudiantes aprenden bastante pronto (al menos eso espero) que la respuesta a casi todas las preguntas sobre el tema es “depende”. Un buen líder debe analizar el contexto y las circunstancias antes de tomar ninguna decisión. Esta habilidad se llama inteligencia contextual: la capacidad de entender hasta dónde sabemos y adaptar ese conocimiento al entorno en el que nos encontremos. Es un ejercicio de diagnóstico y aplicación.

No importa cuando sepas de técnicas de dirección y gestión. Intentar aplicarlas sin considerar la cultura, el contexto o las circunstancias específicas es una receta para fallar.

Entonces, ¿qué es contexto? Contexto es cualquier factor externo o interno, y cualquier relación personal que hace que una situación sea única. Para hacerlo corto, cuántas veces te has encontrado diciendo “si yo fuera tú…”; pero como no lo eres, todo es completamente distinto.

Diagnosticar el contexto

Cualquier contexto debe abordarse con la intención de aprender sobre él. No estoy hablando de recopilar infinitas series de datos o hechos. Diagnosticar significa conectar las claves, “connecting the dots” por tomar las palabras de Steve Jobs. Y los líderes necesitan que su intuición se encargue de eso. La intuición es una parte fundamental de la inteligencia contextual: la última aplicación de la experiencia.

Alguna vez he hablado del “Cynafin framework”. Lo vuelvo a traer. Cuando la gente está metida en situaciones muy complejas, llenas de incertidumbre, en las que no pueden relacionar causas y efectos, la intuición puede proveer algunas respuestas. Dicho esto, no quita que sea imprescindible recabar datos sobre el contexto para ayudar al proceso.

Por lo tanto, el diagnóstico tiene que ver más con la experiencia e interpretación que con el CI o la educación formal. El problema es que las experiencias suelen ser individuales y no es fácil transformarlas en un modelo general del que aprender. Lo que sí se puede hacer con ellas es investigar, aprender y alimentar la intuición para la próxima vez.

Mentalidad de aprendizaje

Algunos líderes con éxito en un contexto, cuando sufren algún cambio o alguna promoción, dejan de tenerlo y no saben qué hacer. Lo mismo sucede con algunas empresas. Parece claro que la habilidad para entender cómo el contexto impacta en lo que sucede y adaptar la respuesta es importante.

Desarrollar una inteligencia contextual requiere mentalidad de aprendizaje, saber que nuestras habilidades y conocimiento no son fijos y que podemos aprender. La capacidad de tomar los cambios como oportunidades para aprender, sin dejar que lo que sabemos nos limite lo que podemos saber. Por lo tanto, esa mentalidad de aprendizaje requiere, de alguna manera, mirar a los cambios con una curiosidad de principiante sin dar cosas por supuestas.

Como he dicho antes la inteligencia contextual consiste en diagnóstico y aplicación. Necesitamos una idea de qué nos gustaría que pasara como resultado, en el contexto en el que estamos, para tomar las decisiones adecuadas con nuestra intuición y nuestra experiencia.

En resumen, los buenos líderes deben evaluar correctamente la situación y adaptar su liderazgo para conseguir los resultados que quieren. Esto es imposible sin desarrollar su inteligencia contextual.