Impact of love / impacto del amor

Impacto del amor

Pensando en cómo empezar este año en el blog, me gustaría traer un tema del que se habla muy poco en entornos profesionales y que mucha gente piensa que está fuera de lugar allí. No solemos hablar mucho del amor cuando trabajamos. Al menos en el imaginario colectivo, el amor es algo que pertenece al círculo más intimo. Por eso quiero dedicar este post hoy al impacto del amor en el liderazgo.

Amor como concepto amplio

No me malinterpretes. Aunque acabe de volver de las vacaciones de Navidad, no estoy poseída por el espíritu de esas películas de amor pegajoso con las que nos bombardean en estas fechas.

De lo que estoy hablando es de un concepto de amor amplio que se traduce, en el entorno laboral, en que la gente nos importe de verdad. Porque la realidad es que en la vida hay cosas que interfieren con el trabajo, y que la gente necesita que la traten con cariño.

Ese cariño es el que nos permite darnos cuenta de que alguien está teniendo un mal día o que se siente sobrepasado por algo. Es lo que hace que podamos interesarnos por lo que pasa, o ser compasivos. No se puede entender el liderazgo sin estos comportamientos.

La profesionalidad no está en conflicto con el amor

Ya en 2018, en el Foro Económico Mundial de Davos, Jack Ma – CEO de Alibaba – dijo que los líderes necesitaban CI, CE (cociente emocional) y CA – el cociente del amor. En sus palabras, es lo que un líder necesitaba para ser respetado.

Creo que puede haber una cierta preocupación sobre cómo encontrar el equilibrio entre la profesionalidad y el cariño. La verdad es que demostrar que realmente nos preocupamos por la gente no nos va a quitar consideración como líderes; al contrario, va a traer cosas buenas.

El amor expulsa los miedos y crea algo importante: seguridad psicológica, que como sabemos es imprescindible para que alguien pueda hacer un buen trabajo. Desarrollar esa intimidad, una preocupación verdadera por las vidas de los que tenemos alrededor, de una manera auténtica y apropiada, marca la diferencia.

No podemos olvidarnos de que no hay empresas sin personas. Y cuando las personas lo pasan mal, las empresas lo van a pasar mal. En este sentido, el impacto del amor es tremendo.

Como mostrar ese amor

Hay que entender, primero, que todos tenemos fallos. Nadie es bueno en todo y todo el mundo comete errores. En nuestras relaciones más íntimas, nuestros fallos son perfectamente visibles y es el amor el que permite que aceptemos debilidades y errores. También el que nos permite ser generosos para perdonar. En el trabajo es exactamente igual.

Cuando lideramos desde el amor, la gente se sentirá segura cuando sean vulnerables. Y ya se sabe que aquéllos que trabajan en una cultura de amor y cuidados, consiguen mejores resultados. ¿Cómo lo hacemos?

Yo diría que todo pivota en torno a cuatro comportamientos fundamentales: ser auténtico, agradecer, comunicar y apoyar.

Muestra tu agradecimiento, no solo por el trabajo; también a la persona. Crea un espacio donde sea seguro hablar y practica la escucha activa. No pares de hacer preguntas. Apóyales cuando vengan mal dadas: enseña en vez de criticar y construye confianza en vez de controlar. Se flexible cuando sea posible. Y todo esto, hazlo de verdad.

Al principio de la pandemia, se escuchaba en muchos sitios que esto nos haría mejores. Lo cierto es que hemos visto que esta situación sacaba lo peor de mucha gente. En mi opinión, solo si de verdad nos preocupamos de los demás seremos mejores, especialmente como líderes.

Ese es el impacto del amor.