A nadie se le escapa que el talento es un bien escaso. Cuando hay mucha competencia, casi todas las organizaciones reconocen la importancia de mantener a sus empleados comprometidos para conseguir resultados a largo plazo. Y es aquí donde el estilo del líder juega un papel fundamental. Cómo se comporta, qué tipo de relaciones establece y cómo hace que se perciba el entorno de trabajo afecta al compromiso de los empleados y a su esfuerzo.
Burnout
Burnout es el término que se utiliza para referirnos al desgaste profesional. Es un estado de agotamiento físico, emocional y mental producido por estrés en los entornos laborales. Lleva aparejados sentimientos de despersonalización y poca sensación de logro.
Este estrés continuado es distinto dependiendo del tipo de sector, del tipo de trabajo, de la cultura de la empresa y del puesto. No hay duda de que los factores externos pueden condicionarlo, pero no hay nada que lo condicione más que el contexto interno. Por lo tanto, el estilo del líder tendrá impacto directo en el compromiso de los empleados y su corresponsabilidad.
Cultura organizativa positiva
La cultura de una empresa se construye de arriba abajo. Un líder que promueva una comunicación abierta, la colaboración y que se preocupe por las relaciones interpersonales creará las condiciones necesarias para que florezcan la creatividad, el pensamiento crítico y la innovación. Este tipo de cultura favorece el desarrollo individual y el trabajo en equipo, empoderando a la gente para que consigan sus objetivos.
El empoderamiento influye, y mucho, en el compromiso de los empleados. Un buen líder debe ser capaz de delegar, dar autonomía y desarrollar su autoridad. Otorgar responsabilidades e involucrarlos en el proceso de toma de decisiones hace que los equipos se sientan empoderados y eso afecta positivamente al compromiso. Igual que cuando los empleados se sienten valiosos, respetados y reconocidos.
La coherencia es otro factor fundamental cuando se habla de compromiso. En un liderazgo que se alinea con los valores, la visión y la misión de la organización, los empleados perciben consistencia y coherencia. Cuando la cultura de la organización es positiva y sus líderes la representan, y la promueven activamente, se inspira una sensación de propósito compartido entre los empleados, que, a largo plazo, constituye uno de los pilares fundamentales para conseguir resultados.
Cuando los líderes de la organización demuestran un compromiso genuino con el bienestar de los empleados, y les dan oportunidades para crecer y desarrollarse, el nivel de compromiso y dedicación se dispara.
Por lo tanto, debemos ser conscientes de que hay una relación directa entre el estilo que desarrollan los líderes y el compromiso de los empleados con el trabajo y la organización. Este es el único camino para lograr un crecimiento sostenible.
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