No todo lo que tiene que ver con la diversidad depende de los de arriba. Todos nosotros, sobre todo si formamos parte de un grupo minoritario, deberíamos asumir nuestra responsabilidad en mejorarla en las empresas. ¿Qué podemos hacer?
Para tener impacto, la confianza es fundamental
Hay muchas cosas que nos hacen perder confianza en lo que podemos hacer, como falta de gente que crea en nosotros, estereotipos negativos o algunas normas culturales. Y, a pesar de eso, si de verdad estamos comprometidos con nuestro desarrollo, la pregunta que nos tendríamos que hacer es cómo podemos saltarnos esas barreras.
En un entorno de trabajo, podemos considerar tres tipos distintos de confianza: la técnica, la de relaciones y la de influencia.
Con confianza técnica me refiero a saber que puedes hacer un buen trabajo o que puedes adquirir (o mejorar) las habilidades que necesitas para hacerlo. La de relaciones habla de tu capacidad para construir redes de personas y generar confianza en los demás. Y, por último, la de influencia establece cuál es tu habilidad para influir en distintas situaciones, apoyarte en tus contactos y ganarte el respeto de otros.
Algunas veces, debido a las barreras que mencionaba arriba y a algunas otras, podemos tener dificultades en trabajar nuestra confianza para hacer frente a los obstáculos.
No todas son iguales
El peso de cada tipo de confianza no es igual a lo largo del tiempo. Cuando empezamos a trabajar y a contribuir, la confianza técnica es fundamental. Es como la base sobre la que empezar a construir. Por eso, entender cuáles son nuestras fortalezas y cómo mejorar o adquirir las habilidades necesarias para hacer un buen trabajo es la semilla de la confianza en nuestras capacidades.
Sin embargo, a medida que queramos contribuir más, el único camino es mejorar nuestras relaciones e influencia. Por eso, estos dos tipos de confianza son más importantes a medida que pasa el tiempo.
Hacer la transición entre “lo hago yo todo” y “contribuyo también a través de los demás” pasa necesariamente por construir relaciones y redes. Pide ayuda. ¿Quiénes te pueden ayudar? ¿Necesitas que alguien con más experiencia te aconseje? ¿Quién te puede dar feedback sobre tu impacto en otros? ¿Quién te puede recomendar?
Luchar contra los prejuicios
En esto de derribar barreras, hay que luchar contra los prejuicios. Adam Grant, en su libro Think again, habla de cómo se pueden reducir esos prejuicios atacando los estereotipos que habitan debajo. Cuenta la historia de un hombre negro que retó a un integrante del KKK con una pregunta: ¿Cómo puedes odiarme si no me conoces?
La verdad es que hay que ser valiente para plantear según que retos o pedir lo que necesitamos. Pero también es verdad que, si queremos que las cosas cambien, tenemos que arriesgarnos un poco. Y asumir nuestra responsabilidad implica algunos riesgos.
Hacer crecer nuestras relaciones y mejorar la influencia requiere de unas buenas dotes de comunicación y de tiempo; y no debería ser algo en lo que trabajaran solo los líderes.
Pero sobretodo, es importante si queremos mejorar la diversidad en los entornos de trabajo. Nadie puede apreciar algo que no conoce. Por lo tanto, tener una actitud abierta y compartir lo que sabemos hacer, cómo podemos contribuir y lo que queremos es fundamental; así como tomarnos el tiempo de que otros nos conozcan.
El talento diverso y multidisciplinar es más importante que nunca. ¡Déjate ver!